sábado, 18 de enero de 2014

Sentimientos y Sentimentalismo

Sin confundir sentimientos, con sentimentalismo, lo primero tiene como base el Amor, lo segundo tiene como base el Sufrimiento. Lo segundo es una forma más de victimismo que nos aleja del amor, del momento presente y, transforma la belleza del sentimiento en puras puñaladas para el alma. El sentimentalismo es un refugio donde estar a salvo del sentimiento.

 Cuando te instalas en el sentimentalismo no puedes evitar caer en una triste nostalgia que te devora y te hace frío y agresivo; te sientes impotente y en lugar de amar al prójimo, intentas recuperar tu potencia a base de someterlo a que viva con tu misma base, el sufrimiento,  y si no se deja someter, trataras por todos los medios de hundirlo, para no sentirte solo en tu propio aislamiento.

 El sentimentalismo es una energía de baja vibración, ya que proviene del miedo, y trata de imitar a la bondad, para que el individuo que lo padece no vea la necesidad de Amar desde la Verdad y la Aceptación de si mismo. El sentimentalismo es un refugio para personas que se sienten indignas, y que no quieren hacer nada por no dejar de sentirse así, es un disfraz. Si le quitas el disfraz aparece la figura de una persona que no obró bien y que prefiere castigarse toda la vida con ello, en vez de enfrentar ese reto y cambiar su actitud. Seguirá teniendo un sentimiento insano hacia el mundo, porque juzga al resto del mundo como así mismo, no se perdona, y no será capaz de perdonar nunca a nadie, simplemente seguirá con su disfraz de sentimentalista que le hace sentir falsamente bondadoso, en lugar de buscar la autentica bondad dentro de si.

 La búsqueda de la propia bondad implica trabajo personal, implica deshacerse del victimismo y renunciar a la maleficencia en el pensamiento. Es difícil descartar esto último porque parece protegernos de la maldad del mundo, es difícil porque implica renunciar a las resistencias del propio ego. El sentimentalismo es el sucedáneo del sentimiento, puede tener un sabor parecido, una forma parecida, pero sus componentes son artificiales, no son del auténtico ser, son del ego.

Examinarse y hacer el trabajo de perdonarse y aceptarse tal cual uno es, renunciando a esas partes artificiales que pretenden suplantar a nuestra verdadera naturaleza, es la única manera de escapar a la propia mentira.

La verdadera verdad de quien tu eres, es tan hermosa que si te das permiso de percibirla, jamás volverás a tener la necesidad de engañarte. Dios te ama y está esperando a que aceptes ese amor, para que puedas al fin amarte a ti mismo, a través de sus ojos, a través de tus verdaderos ojos. Amor

4 comentarios:

  1. Cuando hay sentimientos las emociones no están en peligro. Hay siempre unos límites, hay congruencia lo cual hay libertad en las emociones. Siempre cuando hay sentimientos se aprende mucho y se crece, estás situado en tu presente. En cambio el sentimentalismo es anclarse el pasado, es propiamente de las personas insatisfechas, poco equilibradas, no saben ponerles límites a esa capacidad de amar que se corresponde más bien con la plenitud de vida. Estás personas hacen que sufrir a los demás no le dan curso a las vivencias de sus emociones marcando unos límites, ya que estas personas se sienten incomprendidas al amor, el sentimentalismo es un apego, es sufrimiento, es lo contrario a crecer en la vida.

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    1. Efectivamente! y siempre hay tiempo de rectificar si uno quiere

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  2. Me ha gustado mucho tu comentario es muy completo, motivador y se aprende muchísimo lo haces con soltura. Enhorabuena lo haces prácticamente, he aprendido de tu sabiduría.

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